Tal vez este sea, por mucho, uno de los inventos más frustrantes de nuestros tiempos.
La historia de este acertijo mecánico se remonta a 1974, cuando Ernö Rubik diseñó un pequeño cubo para ayudar a ilustrar el concepto de tercera dimensión a sus alumnos de arquitectura.
Para 1976 el juguete ya era un artículo comercial con el que Rubik ganó millones. La historia completa en la Wikipedia.
Después de un poco de historia, hoy me encuentro con un video de un Rubik-freak que resuelve el cubo con los ojos tapados después de analizar los colores unos cuantos segundos.
(Video no disponible)
(video 2.7mbs 2:57)
Y no sólo lo hace a ciegas sino con una velocidad impresionante. Freak bastardo, jeje.