El Rey de los Simios, King Kong está de regreso. Después de casi 72 años que apareció la cinta original, el remake llama mucho la atención, sobre todo en el tema de los efectos especiales.
Más que un review cinematográfico, ésto será una advertencia.
El comienzo de la cinta es prometedor, sin embargo se nota que hay veces en los que va muy lento (y al final nos damos cuenta de que efectivamente así es). También es notoria la falta de congruencia en el argumento, errores de producción y de guión —sobre todo en los elementos de la época—, la mezcla que le hicieron con algo parecido a Jurassic Park quedó francamente horrible y la película es terriblemente larga.
Jack Black nos demuestra que es mejor músico que actor, Adrien Brody se quema haciéndola de un pésimo héroe de acción y Naomi Watts se salva por sus encantos que la naturaleza le brindó.
En resumen, King Kong es un mal remake de 3 horas de un clásico cinematográfico, es una revoltura de un drama con algo de acción y de ciencia ficción, parece una de esas cintas noventeras en las que la audiencia se apantallaba únicamente por los efectos especiales, que por cierto son los peores que he visto.
No sé cómo le hicieron para meter tanta aburrición en tan sólo 3 horas. Probablemente King Kong sea la ganadora de la peor película del año, pero que no le cuenten; si alguien se anima a pagar y verla es libre de poner su opinión y se respetará tal y como ustedes respetan mis líneas.