El personaje al que manejamos es la bolita azul, los verdes son estudiantes cualquiera, el amarillo es nuestra víctima, el geek y el rojo es el profesor. Los controles son sencillos, aunque no los mejores; las flechas direccionales mueven al personaje y el click hace copiar el examen, aquí me pregunto porqué no fue la barra espaciadora en su lugar, pero bueno.
Además, para agregarle sabor, el juego cuenta con una historia que seguramente todos hemos escuchado y conforme se avanzan los niveles, ésta se desarrolla con todo y unos flashbacks muy originales en los que todo es en blanco y negro.
Si están haciendo algo realmente importante la recomendación es no jugar The Classroom, es demasiado adictivo a lo largo de sus 11 niveles.
Y por si se preguntaban porqué es la versión 3, es porque hay otras dos que sinceramente, no valen la pena.
Por cierto, la historia me recordó al trailer de Bully, el nuevo juego de Rockstar Games.
P.S. Impresionante video de cómo ganar un torneo de Star Craft con SCVs y un par de marines Claro, el juego a penas comenzaba, pero en este intento se arriesgaba todo.