Heroes es un magnífico intento de lograr lo que ni DC Comics ni Marvel han logrado la mayoría de las veces —con raras excepciones como Batman—; llevar a la pantalla grande una historia decente basada en un cómic… aunque realmente ésta no lo está.
Como puntos a favor podría destacar el buen argumento, aunque en los primeros capítulos no es tan envolvente, el suspenso y sobre todo cómo se enlazan las historias de diferentes personas alrededor del globo —aunque casi todos son gringos—.
En contra no podría decir mucho, sólo una cosa, que me parece bastante grave: todo es un cliché. Un enorme cliché; la historia se desarrolla en Nueva York, va a ocurrir algo muy malo ahí —raro, eh?—, al que se le presenta como el protagonista es el prototipo por excelencia de superhéroe —pelo largo, barba de dos días, queriendo ser alguien— y sobre todo, el japonesito-freak.
Pero muy por encima de estos detalles la serie se ve consistente, cosa que muy probablemente tanto Lost como Prison Break van perdiendo. Desgraciadamente éstas tres series que he mencionado están en un intermedio que termina hasta finales de enero. La recomendación va especialmente a los freaks comiqueros y a las personas con cierta tolerancia a lo que los mexicanos conocemos como churros.