Las negociaciones con Spielberg llegaron a un acuerdo en julio de ese año y los desarrolladores de Atari trabajaron a marchas forzadas para poder lanzar el juego en época navideña, incrementando las ventas y consecuentemente, las ganancias.
El éxito fue lanzado justo en la época planeada… pero las ventas no resultaron lo esperadas y contrariamente, estuvo muy lejos de ésta utopía. El juego fue una porquería; las gráficas fueron pobremente elaboradas, el gameplay era pésimo y difícil de controlar. En Atari todo mundo culpaba a los programadores, quienes se defendían argumentando el poco tiempo en el que elaboraron el juego; menos de dos meses.
Atari produjo 5 millones de cartuchos, siendo que había sólo 10 millones de consolas. La gran mayoría fue devuelta, dejando almacenes llenos de mercancía que nunca venderían. Luego a un genio se le ocurrió una ingeniosa, ambiental e increíble solución: entarrarlos.
Camiones con miles de cartuchos se dirigieron al desierto de Nuevo México, donde fueron enterrados y dejados en el olvido… ahí comenzó la debacle de Atari.
La historia hoy es bastante popular gracias a que una banda llamada Wintergreen la desenterró —literalmente—, con el siguiente video musical.
La idea es muy genuina, nunca había visto nada así.
Fuentes:
P.S. Geek En qué se relaciona la serie Futurama con las matemáticas? Matt Groening ha metido algunos detalles matemáticos en su serie Futurama, el link está en español y muy bien explicado. Visto en Demasiada Cafeína