El próximo domingo comenzará la participación de la Selección Nacional Mexicana (alias “Los Amigos de Lavolpe”), a la que todos los medios y un importante sector de la población han depositado su confianza. Yo no me incluyo. Y les diré porqué: Este será el peor Mundial para México desde Italia 90, en donde la Selección quedó marginada por haber metido cachirules en los Juegos Olímpicos de 1988.
La etapa de los Amigos de Lavolpe se remonta a pocos meses después de que se terminara el Mundial de Korea-Japón y junto a éste, la dirección técnica de Javier Aguirre, la Federación Mexicana de Futbol buscaba a un técnico ganador, responsable con sus errores, que pusiera el nombre de México muy en alto, pero sobre todo que tuviera buena relación con la prensa… Como no encontraron a nadie no tuvieron más remedio que contratar a Ricardo Lavolpe. A lo largo de éstos tres años y medio sólo ha conseguido la Copa Oro —disputada en nuestro país— y una notable participación en la Copa Confederaciones cuyo resultado no reflejó más allá de un cuarto lugar, de ocho posibles. Nada que ver con lo declarado por el estratega poco tiempo después de tomar riendas; declarando haberlo ganado todo. Por el otro lado, los fracasos han sido la constante; perdiendo contra equipos europeos de exigencia media, cayendo ante el acérrimo rival de la Concacaf; EEUU en su casa, perdiendo el último partido de la eliminatoria contra Trinidad y Tobago, uno de los equipos más débiles del área, sin ganas de defender el título de Campeón de Copa Oro, no calificando siquiera a la segunda ronda en Juegos Olímpicos y el por supuesto el peor de sus fracasos; quedándose en Cuartos de Final en la Copa América, siendo humillados por Brasil. Además en casi cada uno de estos fracasos, lejos de tomar la responsabilidad, se enfrenta a la prensa y termina con pura palabrería que jamás cumple.
Otra constante de Los Amigos de Lavolpe es el nivel de profesionalismo y selectividad a la hora de elegir a los mejores jugadores que representarán a México. El caso de la naturalización de su amigo Sinha es bien conocido y el año pasado formó otra amistad con un argentino, el Guille Franco. No sufro ningún tipo de xenofobia, ni mucho menos. Sólo que para recurrir a un extranjero naturalizado debe haber un buen motivo de por medio; por ejemplo: no existe un jugador mexicano que juegue en tal posición. Mejores que el Guille y Sinha, debe haber, al menos seis en nuestro futbol, pero no son afines a Ricardo y por tal motivo no pueden entrar en Los Amigos de Lavolpe.
Llevándolos ésto último al profesionalismo del Director Técnico, que no incluyó en su convocatoria final, a un líder en el medio campo como Jimmy Lozano, a un jugador desequilibrante como el Bofo Bautista y a Cuauhtémoc Blanco, el mejor jugador de México, sólo por mencionar a tres. Posiblemente en una Selección como la Brasileña o la Italiana, dejar al margen a un buen elemento puede ser justificable; hay demasiados buenos jugadores. Para México no, pues hay sólo cuatro o cinco y no llevar a uno es un error que costará caro.
De los lazos familiares mejor ni hablemos.
A través de estos tres años y medio, Lavolpe ha hecho y deshecho alineaciones. Experimentó el primer año, está bien. El segundo también, está bien. El tercero, en la eliminatoria hizo lo mismo, aún es aceptable. Pero es absurdo que a cinco días del debut mundialista siga experimentando! Los Amigos de Lavolpe han demostrado ser un desastre adelante; hace dos semanas, contra Francia la llegada más importante fue en un tiro libre cerca de un vértice del campo, un balón que Rafael Márquez alcanzó a rematar con la cabeza, poco arriba del travesaño. La semana pasada, en un partido que iba ganando contra un Holanda suplente, Lavolpe hace cuatro movimientos, el equipo se pierde y en tres minutos los nórdicos le dan vuelta al marcador y casi meten el tercero, minutos después. La excusa es que un equipo no puede mantenerse después de tanto movimiento; bien, pero no comprendo cómo puede desarmarse tanto como para permitir dos anotaciones en tres minutos.
Pero si a pesar de estos errores, aún hay gente creyendo que hay posibilidades de trascender en este Mundial, al menos a donde siempre nos quedamos, gracias a las bondades del grupo y los postrecitos que nos tocaron, hay que pensar dos veces; Portugal viene jugando un futbol muy bueno, Irán cierra bocas al levantarse de un 2-0 en contra, terminando con goleada 5-2 en su despedida y goleando con otros 5 tantos a un equipo local amateur —México, en un encuentro similar metió 3-0 a duras penas— y Angola buscará levantar expectativas al asistir a su primer mundial.
Aún quedan esperanzas? Yo creo que no, Incluso el Gobierno del DF, previendo lo poco que habrá que celebrar, ha tapado el Ángel de la Independencia.
El próximo mes me gustaría ver éste post y darme cuenta de lo equivocado que estaba. Pero siendo sinceros, dudo que suceda. Disculpen el contenido de este post, pero tenía que decirlo antes de que se terminara el mundo.
P.S. República Checa gana el Mundial Según la simulación del Fifa 2006. El artículo no menciona si el resultado es el oficial, de EA Sports o simplemente un experimento de mediotiempo.