Con una gran actuación, con orden, con hambre de triunfo, concentración, talento, concentración e incluso suerte, la Selección Mexicana inició de forma feliz su participación en la Copa América derrotando 2-0 a Brasil en el Estadio Cachamay. Además de todo esto, los goles fueron impresionantes. El de Castillo con una jugada de crack tremenda, bajando la pelota en el área, haciendo sombrerito y definiendo como grandes. Sin duda será uno de los goles más bellos de la Copa. Castillo hizo de todo, pues peleó, fue amonestado, se tardó en tocar la pelota y falló lo increíble. Nery es un jugadorazo, joven y cuando tome un poquito más de experiencia, mejorará aún más.
El segundo gol fue también bellísimo de Ramón Morales al cobrar un tiro libre con gran efecto dejando parado al portero Doni.
Creo que nadie estaba preparado para lo que la Selección ha logrado hoy. Con los últimos 6 juegos —exceptuando la final del domingo pasado— en los que no se hallaba ni pies ni cabeza, con fuertes ausencias por falta de amor a la camiseta y por lesiones de jugadores clave, con la moral en lo más bajo tras haber perdido la final contra EU, contra Brasil, con las apuestas casi 4 a 1 y con medio equipo que ninguno de nosotros veíamos venir, Hugo planteó muy bien el juego y supo elegir a los jugadores que él consideró más comprometidos y mentalizados en la Copa América y los resultados fueron claros.
No sólo se le ganó a Brasil, se le puso un baile muy similar al que le pusieron los chavos de la sub 17 a la verde amarella hace dos años. Incluso el tercer gol iba a llegar en el último minuto y con la misma situación, pero Nery increíblemente la falló.
Me parece un resultado muy positivo, de hecho lo es. Pero no se ha ganado nada, de poco servirá derrotar a Brasil si no se llega a la Final. Hoy el factor se apellida Ochoa —que aprovechó una inmejorable oportunidad de sentar a Oswaldo—, los elegidos para comenzar fueron elegidos no por el nombre, sino por el compromiso, Márquez por fin puso orden en la saga y Nery, hecho todo un crack, fue el que no dejó de inquietar a la defensa contraria.
Hoy hay que festejar, es un buen triunfo, pero hay que mantener el camino, la mesura y la calma, Brasil siempre suele ir de menos a más y esta Copa, a mi parecer, el rival a vencer es Argentina.