Más raro que tener un juego perfecto —en el que el pitcher debe sacarles el out a todos los bateadores del encuentro sin permitir siquiera que lleguen a primera— o que un bateador en un mismo juego logre cuatro home runs, es la jugada denominada Triple Play sin asistencia, que consiste en que un jugador haga los tres outs en la misma jugada sin la intervención de sus compañeros. Difícil eh? Pues la última de las 13 ocasiones en las que ha sucedido fue precisamente hace mes y medio, el 29 de Abril en un juego entre Colorado y Atlanta. Chequen la emoción del comentarista, que tiene mucha razón de evidenciarlo.

Qué pasa aquí? Si sólo ven el béisbol casualmente —como yo—, probablemente no entiendan la jugada. El primer out es por atrapar la bola sin que cayera, luego toca al jugador en segunda parte, y dónde está el tercer out? Y finalmente, porqué, si se supone es sin asistencia manda la pelota a primera base?
Bien, la explicación es más o menos así: el primer out es por atrapar la pelota antes de que cayera, el bateador out. El segundo es por tocar el colchón de segunda base, pues el jugador que estaba ahí y que iba rumbo a tercera debía regresarse y el tercero, al tocar al jugador que va llegando a segunda, resignado que ya estaba demasiado cerca como para frenarse y devolverse. Finalmente la pelota la avienta a primera por mero reflejo, Troy Tulowitzki no había comprendido su jugada y decidió mejor no arriesgarse, sumando un Triple Play sin asistencia más en historia de las Grandes Ligas.
En 130 años de historia del Béisbol profesional en EU, las ocurrencias de las jugadas más difíciles van así:

• 17 juegos perfectos; en promedio uno cada 8 años.
• 15 bateadores que han hecho 4 home runs en un mismo partido; en promedio uno cada 9 años.
• 13 Triple Play sin asistencia; uno cada 10 años.

Aunque no es algo único en la vida —seguramente nos toquen al menos una decena de estas tres jugadas—, el dato es interesante y me pareció buena idea compartirlo.