Ante un par de entradones en el Azteca, el América salió con un par de muy buenos resultados en dos partidos separados por poco más de 24 horas.
Pensando en Chivas, el Águila no tomó ventaja
No pudieron vencerlo, pero al menos las Águilas del América lograron que el Santos de Brasil tuviera su primer juego sin anotar en la Copa Libertadores en el juego de ida de los Cuartos de Final donde el Clube de Peixe empató sin goles ante el conjunto de Coapa.
Debido a la carga de trabajo que tendrán en 24 horas los emplumados, toda vez que este miércoles jugarán ante las Chivas del Guadalajara en las Semifinales del torneo local, el estratega de los azulcremas mandó a la cancha a un equipo alterno apuntalado con los dos refuerzos para este torneo, Luis Pérez y Felipe Baloy, lo que evidenció que Tena reservó a sus mejores hombres para el inicio del Clásico del futbol mexicano.
Muy raro encuentro el del miércoles en contra del Santos de Brasil. El equipo sudamericano salió a pararse bien atrás e intentar contraatacar a base de velocidad. El América, por otro lado, movió sus piezas y aguantó los primeros 60 minutos con un cuadro muy alterno, en lo que restó del partido entraron Cabañas, Fernández y Cuauhtémoc que inmediatamente se notaron en el partido, incluso en los compañeros.
El resultado fue un empate a ceros que se definirá en Brasil. Un empate a ceros forzaría tiempos extra y penales; una victoria Santista llevaría a los Sudamericanos a Semis y cualquier otro resultado pondría al América en la siguiente fase. Un gol del América forzaría a Santos a hacer un par, por lo que hay grandes esperanzas.
Terminando el partido, a pensar en Chivas.
Mínima, pero América tomó ventaja
Pequeña, pero al fin ventaja. Las Águilas del América vencieron la noche de este miércoles a las Chivas del Guadalajara por la mínima diferencia, en un Clásico intenso pero apretado, con un gran primer tiempo y en el que los locales pudieron marcar más goles, de no ser por la efectividad de la defensiva del chiverío que, valga decir, terminó apretando al local.
En 180 minutos de juego en casi 25 horas (contando el juego ante el Santos de Brasil del martes) América sólo pudo marcar un gol, pese a que el encuentro ante el Rebaño Sagrado mandó a su cuadro de lujo. Un dato curioso es en este juego sólo hubo un cambio por bando.
El solitario gol llegó por conducto de Salvador Cabañas al minuto 62, luego de que ya había desperdiciado una oportunidad al estrellar el balón en el travesaño con el arquero Ernesto Michel vencido, el arco abierto y disparando ya en el área chica.
Creo que independientemente del equipo que apoyemos el juego de ayer fue para disfrutarse. El América dio uno de los mejores partidos frente a su rival de toda la vida a pesar del juego del día anterior. Casi todo el primer tiempo el América dominó y estampó un par de balones en el travesaño.
El gol fue obra de un brillante contraataque azulcrema en el que Cuauhtémoc tomó la pelota en medio campo acompañado por Fernández y Cabañas que ya habían picado, lo derrumbaron para detenerlo, se levantó y le puso un pase exacto al paraguayo que defiinió con un cañonazo.
El resultado al final fue justo, aunque por la superioridad mostrada, el América debió haberse llevado al menos otro gol. Para el partido del domingo, los azulcremas necesitan al menos un empate, una victoria Chiva haría que los rayados estuvieran en la final. Igual que el anterior, si el América anota antes, Chivas tendría que hacerlo dos veces para calificar.
Como sea, me siento orgulloso del equipo, los jugadores han mostrado estar en un estado anímico inmejorable que los ha hecho trascender en ambos torneos. Si siempre jugaran como ayer, independientemente del resultado y del equipo, cualquier aficionado estaría muy feliz.