La campaña Presidencial de Barack Obama, en este sentido fue un éxito redondo. La campaña convenció a cerca de dos millones de personas a ser voluntarios para conseguir un fin común, Internet jugó un papel crucial al convertirse el medio por el cual se recaudaron más donaciones y además fue electo el primer Presidente de raza negra en los estéits.
Sea dicho esto, el diseño del logo no fue una tarea sencilla ni rápida. Requirió una evaluación, planeación, pruebas y retoques finales para transmitir un mensaje fuerte de cambio y esperanza. Dicho proceso me parece absolutamente asombroso y ha sido documentado por los actores mismos.
Un poco largo, eso sí, pero vale totalmente la pena, incluso si les interesa poco el diseño o marketing. Estas lecciones de sencillez, conjuntadas a un excelso balance de lo que es clásico con el mensaje que Obama inspiraba, pueden ser aplicadas en muchas más áreas de las que uno cree.
Yo insisto, estoy esperando que salga un libro que relate el proceso de la campaña, muy al estilo de Asalto a Palacio, que me pareció genial.
(Perpetrado de delicious)
P.S. 9 consejos para que tu logotipo apeste menos Genial artículo, yo me quedo con el 4, usar formas simples para el imagotipo. No hay cosa más fácil de recordar que una figura sencilla.