Los Gigantes tuvieron dos respuestas para unos Patriotas que no pudieron tener peor día para ser imperfectos: una defensa infranqueable y una remontada milagrosa encabezada por Eli Manning, un quarterback que ya puede presumir que también tiene nervios de acero. En una de las mayores sorpresas en la historia de la NFL, Nueva York estropeó el invicto de Nueva Inglaterra cuando Manning conectó con Plaxico Burress para un pase de touchdown de 13 yardas, faltando 35 segundos por jugar en el Súper Bowl. La victoria del domingo por 17-14 fue la décima primera en fila de los Gigantes en territorio ajeno, y la primera vez que los Patriotas encajaron una derrota en más de un año.
Sea dicho, el mejor Super Bowl que he visto —deporte del cual no me considero gran fan—. Supongo que un gran porcentaje de quienes veíamos el Super Tazón era por una especie de morbo de ver a los Gigantes ser aplastados por los invictos Patriotas. Pero finalmente en el campo los números no cuentan y había que ponerse a jugar para demostrar superioridad. Afotunadamente hoy fue una de esas raras excepciones que suceden. Una muy emocionante.
La última hora fue digna de muchos que vemos los deportes por la emoción; los Patriotas abajo por tres puntos y avanzando con pases cortos pero peligrosos del quarterback estrella Tom Brady. Patriotas anota y ahora está arriba de los Gigantes por 4 puntos, que parecían irremontables. Una jugada minutos antes, Eli Manning había dejado escapar la oportunidad de una jugada de anotación y ahora el partido estaba cobrándole caro su error. Y cuando no se veía por dónde, una de esas jugadas que ocurren muy pocas veces, Manning parecía estar bloqueado, se escapa y lanza un pase que fue atrapado casi milagrosamente. Después Burress marcó anotación y a los Patriotas el tiempo no les alcanzó, terminando su racha perfecta.
Los Gigantes se Llevan el Super Bowl XLII fue escrito por fael el día domingo 3 de febrero de 2008 a las 11:30 p. m.