Más vale tarde que nunca. Y es que hace poco menos de un mes me estaba acordando que este 2008 se cumplen 10 años del Mundial del 98 y con ellos, el golazo de Cuauhtémoc Blanco en contra de Bélgica. El día en cuestión, busqué en la Wikipedia cuál fue la fecha en específico, resultando un 20 de Junio, mismo día en el que le dedicaría un post a ese particular evento… a menos que se me olvidara, lo cual sucedió.
Pero bueno, lo pasado ya pasó. Recordemos con alegría y nostalgia ese gol del Témoc, empieza al 0:48.
Lejos de ser un golazo —veámoslo objetivamente—, el gol fue producto de un talento e imaginación de muy alto nivel, pues en 10 años que ha transcurrido desde tal, sólo he visto otro así, y fue hace una semana —Rusia vs Holanda, el segundo, creo—.
Además de la calidad, emocionalmente a todos los mexicanos nos supo a gloria, después de ir perdiendo contra Bélgica 2-0, este gol era el del empate, después de que García Aspe pusiera el del descuento por penal.
Y ahora que lo pienso bien, me parece esta una de las actuaciones más honrosas de México en un Mundial. El grupo no era fácil; Bélgica estaba en uno de sus mejores momentos, Holanda siempre fue potencia y Korea.. pues no, pero con esos dos basta, no? E incluso así se calificó. Y cabe destacar la mentalidad, esa que a veces a los mexicanos nos falla —y no sólo en el futbol—, pues los tres partidos de grupo, los nuestros comenzaron perdiendo, y de 2-0 contra los europeos. Y tantito peor, el partido decisivo, contra Holanda no era ni el minuto 20 e iban ganando 2-0.
Entonces, llegó el gol que nadie creía que iba a llegar, en el momento en el que ya no había tiempo, pero aquel por el cual todos soñamos. Y fue Luis Hernández el que lo metió.
Ah, esos eran buenos tiempos de la Selección. Si bien no repleta de estrellas a nivel mundial —creo que en el momento no había uno sólo jugando en Europa—, los nombres eran conocidos por todos. Y tenían una mentalidad destacable. Hay incluso una crónica de Peláez que no la encuentro, pero que platicando —disculpe usted lo chafa de mi narración—, según recuerdo, con Luis Hernández acerca de su debut mundialista —Peláez no pudo ir en 1994, creo—, este último le pintó el debut soñado: entrar a un juego y que la primera pelota que tocaba fuera gol. México empezó perdiendo contra los coreanos, Peláez entró de cambio, la jugada siguiente fue un tiro de esquina que le quedó en los pies y le pegó con el corazón puesto en el pie, terminó siendo gol, Peláez salió corriendo agarrándose la cabeza con ambas manos. Incluso hay una foto muy famosa de él haciendo este gesto.
En fin, buenos tiempos, no?
P.S. Contracrónica de Cuauhtémoc Blanco Divertidísima… hasta que entra. Luego se vuelve muy triste.