Si tienen catalogada a Volver al Futuro como una película de culto, este juego les encantará. Muy al estilo Cursor*10, Chronotron nos pone en control de un robot que posee una máquina del tiempo defectuosa, por lo que habrá ayudarle a ayudarse a si mismo realizando una acción, para volver al pasado y ser auxiliado por esa acción de su yo pasado.
Los primeros diez niveles no representan ningún reto y terminan siendo hasta aburridos… hasta que llegamos al 13 en el que la dificultad comienza a ascender casi exponencialmente y termina siendo el punto de quiebre entre probar el juego y ya perdí dos horas cuando tendría que estar trabajando.
El tutorial es muy explícito por si mismo, un gran punto a favor ya que la fácil es poner un manual con cientos de palabras cuando lo que uno quiere es jugar inmediatamente. Además resulta bastante intuitivo. Nos podemos mover con las flechas direccionales o con el clásico WASD, la barra espaciadora es usada para realizar acciones como agarrar cajas y abrir puertas, R es para reempezar el nivel con el último robot y T es para empezar desde cero. Más adelante en el juego se usa P para congelar todo.
La idea es sencilla, como les comentaba, sencillamente hay que utilizar varias versiones temporales del robot para que se ayuden y podamos alcanzar el dispositivo que nos permita pasar al siguiente nivel. Para usar otro robot sencillamente tenemos que llevar al que controlamos en ese momento al portal, del cual saldremos otra vez pero con una nueva versión temporal del robot. Pero el objetivo no es sólo conseguir el dispositivo, sino asegurar que cada una de las versiones del robot llegue a la puerta. De no ser así, se haría una paradoja y no podremos continuar.
Chronotron es un gran juego que pone un poco de frescura entre tantos juegos de Defend Your Base y aventuras de Point & Click. Personalmente creo que si se le hubiera puesto un poco más de esfuerzo en las gráficas y en la calidad del gameplay —hay ocasiones en las que las grabaciones pasadas no son perfectas… y arruinan juegos enteros—, Chronotron podría convertirse en un juego de culto.
En dos horas he llegado hasta el nivel 31 y no tengo la más mínima idea de cuántos puedan ser. Ofrece un buen nivel de reto y frustración —aunque nada como Spin The Black Circle— y resulta muy adictivo.
(Perpetrado de Digg)