Del cinematógrafo mexicano Alonso Álvarez Barreda, Historia de un Letrero es un cortometraje de poco menos de seis minutos que envió al Festival de Cannes, el más importante del séptimo arte y del cual resultó ganador del Special Cannes, un premio votado por la gente.
El cortometraje es asombroso de principio a final. Al terminar de verlo sentí un dolorcito en el corazón.
Por medio de 512 Megas me entero de que Álvarez no tuvo ningún tipo de apoyo por parte de nadie. El Gobierno del Estado no le quiso financiar su obra y tuvo que pagarla con dinero de su bolsillo; poco más de 20 mil pesos, unos 1,800 dólares.
Técnicamente es excepcional, pese a no ser un cortometraje que llegue a ser catalogado como de bajo presupuesto —creo que anda en algo así como $10,000 dólares—, la calidad es muy buena, la historia base se presenta sin el uso de palabras —lo que facilita la internacionalización— y el fondo es una emoción humana.
Si bien la historia podría estar basada en otra, el mérito está en la cinematografía, pues está muy bien contada. Al fin y al cabo la finalidad de este es transmitir un mensaje tan fuerte que termina tocando fibras.
El señor Álvarez ha ganado una cámara profesional y una lap top, pero seguramente lo que más le servirá es el reconocimiento. Un trabajo tan arduo en un proyecto en el que nadie, más que él creía, nunca se va a caer mientras él no lo quiera. El premio real que le servirá más será la proyección internacional. Esperemos consiga un buen trabajo muy pronto y ver el siguiente gran proyecto en una sala de cine.
Me quito el sombrero ante esta obra.
(Perpetrado de Viral Video Chart)