El reencuentro de dos emblemáticos del nuevo cine nacional sonaba de entrada a una muy buena película, sin embargo el tema del futbol, el deporte más bello del mundo no lograba convencerme del todo. Y es que después de ver Gol o acordarse de El Chanfle, a uno le quedan pocas ganas, pero mi brother Zerma dijo que Rudo y Cursi era una muy buena película.
Divertida y entretenida, Rudo y Cursi cumple con lo prometido: ser una película palomera. Me parece, sin embargo, que las promesas eran mucho más elevadas. El guión en esencia logra su cometido de reflejar una dura realidad del deporte: la mafia y corrupción que hay detrás de todo por dondequiera pasa dinero. A nivel historia, hay un par de detalles que no me gustaron: el desenvolvimiento demasiado acelerado de la trama y los matices casi fantásticos de las carreras de ambos futbolistas.
Buenas actuaciones, una dirección sin pena ni gloria —e incluso un poco bajo para el nivel de Cuarón— y una trama que busca reinvindicarse con un público que gusta tanto del futbol como del cine, cosa que no logra.
En corto, esta película es un buen reflejo del nivel medio que el cine mexicano debería haber alcanzado. No mantengan sus expectativas muy altas, no los vayan a decepcionar.
P.S. Las netas de Rudo y Cursi Spoilers! El comentario es muy acertado de una realidad de la que nadie habla, pero que muchos conocen.