Lo que desconocía es que Auditorium es shareware, pues para jugar la versión completa, de 70 niveles con 15 composiciones musicales en total hay que pagar una justa cuota de $10 dólares.
Con esta sería la segunda ocasión en la que veo un juego en flash siendo un demo —recordemos Robokill— con la diferencia de que Auditorium es muy probable que si lo valga.
En lo que no estoy totalmente de acuerdo es en el modelo de negocio. Entiendo que no todo en la vida debe ser gratis, detrás de este juego seguramente hubo muchas manos involucradas, pero esto requiere un planteamiento muy cuidadoso: realmente la mayoría del público meta de los juegos en flash tiene la posiblidad de pagar? Atención, he dicho la posibilidad y no la solvencia. Me atrevería a decir que quien más consume juegos en el navegador es un público joven.
Son puras habladas, pero un patrocinio hubiera sonado a una mejor alternativa. Aún así, espero tener un poco de dinero de sobra y adquiriré este maravilloso juego. Yo les invito a checarlo y en dado caso de que los convenza, comprarlo.