Barack Obama usó Internet como escalón de una manera que nunca antes lo había hecho. Con un grupo de talentos de élite —no por nada es el país que inventó el marketing—, logró conjugar un trabajo de equipo limpio, consistente y efectivo, desde los detalles tan pequeños como el código de su sitio web hasta los más importantes como el logo.
Desgracidamente en México no pueden ver lodo porque luego luego se atascan. Chequen las imagenes a continuación.
Parecidos? Bastante. Resulta que al ex-presidente municipal de Chihuahua, hoy precandidato a diputado federal, se le ocurrió realizar una movilización social de dimensiones similares y para ello pidió prestados para su sitio web los colores, el layout y el uso de redes sociales, aunque hay algunas sutiles diferencias, empezando porque el candidato no es para presidente, sino para diputado federal, la foto del encabezado tiene una pose un poco menos natural y tanto la forma como el fondo es una basura.
Mi parte favorita es la frase.
Si algo me ha enseñado la historia es a ser muy cauto con la palabra IMPOSIBLE
La política mexicana está tan mal orientada que ni plagiar se hace bien. Juan Blanco y Barack Obama no se parecen ni en el color de piel.