Más que un juego, Colour My World parece una declaración de amor. Y ante un mensaje tan poderoso, el medio no requiere ser espectacular; monitos de palo, animación básica y un poco de programación es suficiente.
Flechas direccionales para mover al personaje, el mouse para activar los señalamientos y click para activar las zonas. El único objetivo es avanzar. Las zonas con las que podemos interactuar brillan por algunos segundos, algunas hay que activarlas en cierto orden, pero fuera de esto, el juego no tiene mayor complicación.
El mensaje, lo recalco, es genial. Esta es una excelente muestra de cómo un juego puede ser un medio muy flexible.
P.S. Some People Excelente, reflexivo cómic.
Colour My World fue escrito por fael el día viernes 30 de octubre de 2009 a las 7:52 p. m.
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