México ya clasificó a Sudáfrica 2010
La misma combinación tuvo afortunadamente los mismos resultados. Javier Aguirre, Cuauhtémoc Blanco, Rafael Márquez y Juan Francisco Palencia, aquellos que llevaron a México al Mundial en 2001, hoy fueron piezas claves para que el Tri haya clasificado a la Copa Mundial Sudáfrica 2010.
Caminando, trotando o como se le quiera calificar, México clasificó al Mundial una fecha antes de que acabara la Eliminatoria, goleando 4-1 a la Selección de El salvador, aquella que con sus “once guerreros” buscaba un boleto para asistir por cuarta vez a una Copa del Mundo, pero que deberá esperar otros cuatro años para volver a buscarlo.
Para el Tri será su décimo cuarta oportunidad de estar entre las 32 mejores selecciones del Mundo y con ello, una vez más la ilusión de disputar ese quinto partido que fuera de casa nunca se ha alcanzado.
Lo de hoy fue la culminación de un trabajo que resultó redondo para el Vasco y la Selección Mexicana. Él fue traído a enderezar el barco y lo logró de la forma más eficiente posible. Llegó a perder un partido que era muy difícil ganar, después ya tuvo tiempo y ganó la Copa Oro, base para la motivación y la recuperación de la confianza.
El Vasco es un chingón. Es increíblemente humilde, modesto y sincero. Ha hecho de un grupo de jugadores sus amigos, se nota con el caso de Cuauhtémoc, que nunca ha sido un tipo fácil de tratar, pero que no sólo muestra unidad para con el técnico, sino la extiende con sus compañeros.
A destacar la actitud del contrario. El equipo salvadoreño fue a hacer su lucha, tuvo muy pequeños lapsos luego cayó el gol y perdieron todas las esperanzas, pero de ninguna forma tornaron su desesperación en violencia. Incluso hicieron un golazo. Para tener aspiraciones mundialistas, este juego era clave y supieron jugarlo y comportarse a la altura. Me quito el sombrero.
Me siento muy contento por la Selección y por el Vasco. Tengo la esperanza de que el próximo año todos comprendamos una lección que no pudimos entender en el 2002, puesto que aficionados, directivos y prensa, terminamos injustamente molestos por el desempeño del Vasco que terminó aceptando dirigir en España, con gran éxito.
La lección es que el proceso no acabe. El Vasco ya tuvo muchas amarguras y todas y cada una las convirtió en alegrías. Aguirre se merece un proceso completo y paciente de cinco años.