Sólo el mouse es necesario para tomar y posicionar a los hujos con el objetivo de formar una torre y llegar a la altura determinada en cada nivel. También es posible navegar con las teclas direccionales para no depender exclusivamente del mouse, con el tema del scroll.
El esfuerzo, he de decirlo, no es malo. La esencia está transportada casi íntegramente, pero lo que World of Goo tuvo no fue sólo un fantástico concepto, también una muy bien lograda ejecución y atención a los detalles. Es aquí donde Hujo Tower no puede trascender.
Por ejemplificar el punto, Kyle Gabler —creador de WoG— tras desarrollar el concepto de una torre creada por pequeños y gelatinosos seres, seguramente se topó con el problema de que tenerlos en el suelo era tedioso. Cuanto más creciera la torre, más tendría el usuario que devolverse hasta abajo para captar, uno por uno a estos seres y subir otra vez. Lo arregló haciendo que treparan y estuvieran lo más cerca del cursor del usuario. Este detalle parece insignificante, pero es terriblemente tedioso con Huje Tower, que a su defensa tiene las limitaciones propias de flash.
Por otro lado, de pronto se me sueltan los hujos sin razón alguna, el inicio de cada nivel es tedioso pues trata de dar un panorama del nivel, pero tarda demasiado! Por último, en mi PC no corre óptimamente.
Huje Tower es un modesto esfuerzo. Como lo puntialicé en la primera frase, es un World of Goo para pobres. Si disfrutan de los primeros niveles del juego en flash, hagan el esfuerzo y adquieran el original. Está tanto para Windows como para Mac e incluso Linux, cuesta $20 dólares y lo vale. Tiene todo lo que un buen juego debería tener y un poco más.
(Perpetrado de FreeGamesNews)