Corre! No preguntes porqué, sólo hazlo. Esta es la atmósfera que se siente al comenzar Canabalt, un juego de plataformas en el que lo espectacular, lo sencillo y lo adictivo vienen en dósis iguales.
Los controles son los siguientes: Espacio, X y C hacen saltar a nuestro personaje. Así es, Canabalt es un plataformas de un sólo botón en el que el objetivo es permanecer vivo lo más posible en lo que parece un apocalipsis que comienza en nuestra oficina, mientras orgullosamente contamos los metros que llevamos.
Dentro de lo minimalista del juego, hay un buen grado de complejidad. Comenzamos en un edificio en el que salimos rompiendo la ventana, luego comenzamos a correr por las azoteas de los edificios vecinos, cada vez más rápido mientras esquivamos objetos que de golpearlos, disminuirán nuestra velocidad. Es evidente que entre más rápido mejor, pues después de un par de cientos de metros recorridos, los saltos deben ser más grandes para evitar morir, pero ir muy rápido tiene su desventaja; algunos saltos deben ser cortos, así que los objetos son un cuchillo de doble filo, pues los necesitamos para disminuir la velocidad.
El apocalipsis intentará terminar con nuestro récord de varias formas: las sillas y aires son los más comunes; de vez en cuando caerán misiles en los techos de los edificios, los tocamos y estamos muertos; algunos edificios se desploman, hay que saltar en el momento adecuado para alcanzar el siguiente y finalmente, el nivel mismo, que para no abrumar ni ser repetitivo, es auto-generado, lo que me parece genial, ya que hace un buen trabajo —no pone obstáculos mayores muy seguido y todos los edificios tienen un buen tamaño—, pero ocasionalmente, un edificio con ventanas está muy abajo, así que requiere un salto muy anticipado, pero la mayoría de las veces no se ve!
Es por esto que hacer un récord depende tanto del talento del jugador, pero en un porcentaje significativo, también de la suerte. Mi récord, por cierto, después de poco más de una hora es de 3,538m 8,061m.
Increíble lo que he escrito de un juego de un botón. En resumen, Canabalt es un juego que lleva el minimalismo a la gloria. No necesita historia, poderes, ni gráficas espectaculares. Es suficiente un buen y retador concepto con un buen pixel art y música electrónica para ambientar. Es este concepto el que Mirror’s Edge 2D debió haber utilizado para redondear, en mi humilde opinión.
Por cierto que el autor es Adam Atomic, creador de juegos indie. En su home page tiene links a una decena de proyectos más. Los estaré checando.
(Perpetrado de waxy)