LUN. 21 SEP. 2009

Queja a Google

Soy un fanático de los productos de Google. Los uso todo el tiempo y les tengo un alto grado de confianza. No siento que la información que tengo dentro les pueda servir de mucho en temas de privacidad —algo que muchos temen— y les agradezco por cambiar la industria del correo electrónico gratuito. Con Google no estoy por sus gigas —ya al menos cuatro competidores superan su oferta—, estoy agradeciéndoles por ser innovadores, no sólo en el campo de la búsqueda, sino en el del correo electrónico y en muchos otros, uno a la vez.

Lo que me disgusta desde hace un tiempo es su poca seriedad a la hora de crear y distribuir productos secundarios. Ahí es donde parece una empresa chica que quiere hacer tantas cosas y no termina ni una. Y mientras escribo estas líneas, la palabra secundarios me parece que demerita. El término adecuado sería complementarios.
Y es que podemos separar en tres categorías: los productos primarios, la búsqueda, Gmail, Reader, Docs y Maps; los secundarios, Picasa, Sketchup, Desktop y los complementarios, Earth, Talk y Chrome. De estos últimos la razón para destacar es que son la base para muchos de los demás productos.
Son en especial de Chrome y Talk los que quiero tomar al caso. Chrome es indispensable para sus aspiraciones de cambiar la web y salvar al mundo de IE y con Talk tuvieron una revolución de tal grado dentro de su ideología tuvieron que cambiarla.

De Chrome dije muchas cosas. Es un navegador que deja muy atrás a Firefox en cuanto a velocidad, pero también la experiencia en este es muy inferior en comparación. La simpleza aparente deja por descubierto el sacrificio de opciones que permiten la extremada personalización, emblema y punto más fuerte del navegador de Mozilla. El motor no me convence probablemente por una razón de peso menor, con el cierre de la última pestaña, Chrome también se va y el modo de incógnito fue introducido mucho antes que todos, pero cada vez que intento ponerlo, olvido el procedimiento. A pesar de que ambos tienen un acceso directo de teclado en este último aspecto, el de Firefox me parece mucho más pegajoso. Pero dejémonos de simplezas y vayamos a un tema que es más importante: el fondo.
Si una de las prácticas más estúpidas en la web es la “optimización” de un sitio para algún navegador, el equivalente para aplicaciones sería desarrollarla para un sistema operativo. Claro, son cosas bastante diferentes. Una cuesta mucho dinero, la otra no. Pero es Google! Usan Linux diariamente, le deben tanto a la plataforma que lo mínimo que deberían hacerla es honrar a sus usuarios. Con el lanzamiento de Chrome se prometió la versión para Linux y OSX. Va más de un año desde ese acontecimiento y nada de nada. Eso es tener una mentalidad chica.
Después, las versiones de Chrome parecen las de Fifa. Cada poco tiempo hay saltos de versión, pero nunca hay cambios significativos. Hace unos meses el navegador pasó a ser versión 2.0, desde la semana pasada ya es 3.0. Los desarrolladores dijeron que los números no significan nada y que seguirán trabajando. Sin embargo, los cambios en ambos saltos de versión fueron mínimos, incluso si me preguntan, innecesarios. Implementaron opciones que ya existían en muchos navegadores y dejaron lo realmente importante de lado, lo que me lleva al siguiente punto.
Odio ser pedante —disculpe usted—, pero qué año es? 2009, no? En qué año salió Chrome? 2008, cierto? Si mal no recuerdo, Firefox nació en su versión 1.0 con extensiones (eso es 2004) o si se tuvo que esperar hasta la versión 1.5 (finales del 2005), eso deja a Chrome con un atraso de 2 años, que en Internet son como veinte. Un navegador moderno sin extensiones no es posible ser llamado así. La característica base que debieron haber dejado lista para el lanzamiento de Chrome no podría ser ni más ni menos que las extensiones. Pensé que con la 2.0 llegaría y tampoco.
La importancia de esto radica en tres motivos. Para empezar, incentivar el crecimiento de la base de plugins, para cuando el navegador alcance un mínimo nivel de mainstream ya existan varias opciones. Luego, como incentivo para ser el navegador preferido por los power users, aquellos que son precisamente los que comienzan a convencer. Es impensable que un usuario de Firefox con Adblock Plus vaya a tener la misma experiencia con Chrome y decida cambiarse. La velocidad no es todo. Y finalmente, es Google! Debieron haber pensado en esto desde la planeación del producto, porque extrañamente, en tecnología de navegadores, no están al día sin add-ons.
Y cuál es la respuesta oficial? Si, se pueden instalar extensiones, pero requieren accesar a Chrome mediante línea de comandos. Y no hay Adblock hasta el momento. Esto me parece infame.

Talk tiene una historia diferente pero no menos triste ni mejor. En agosto del 2005, Google cambió su esquema de trabajo. Decían que no eran más que una empresa de búsqueda y por eso no veríamos que ellos ofrecieran horóscopos o chat. En cierto momento vieron que era buena idea y para esta fecha lanzaron Talk, un cliente de mensajería instantánea funcional con la cuenta de Gmail y para no meterse en un lío enorme, basado en un protocolo ya existente —y abierto— llamado Jabber.
La simpleza era el arma más poderosa del cliente. Acostumbrado a MSN con sus alertas, ventanas enormes, fuentes de colores y los malditos smileys personalizados, Talk era una vela en la oscuridad. Una misma ventana agrupa todas las conversaciones, mismas que es sólo texto —no se necesita más— y que además implementa un formato de texto básico. La lista de usuarios se agrupa inteligentemente, las personas con las que platicamos más usualmente, aparecen en la primera lista, misma que tiene un campo para búsqueda. Los nicknames no se pueden cambiar y presenta sólo tres estados para un usuario en línea; verde, amarillo y rojo. Su significado no podía ser más obvio.
Después los avatares y la integración de una versión en Gmail y desde entonces el atascadero. En Gmail es posible hacer una conversación con varias personas al mismo tiempo, los emoticones están en un submenu y son simplistas, pero estéticos y bueno, hasta videochat se puede hacer. Y en Talk? Ni una de estas opciones han implementado.
Van al menos dos años que Talk no recibe ni una actualización. En un momento pensábamos que si el chat de Gmail estaba siendo actualizado, pronto comenzarían a implementar las mejoras en Talk. Nunca fue así y hoy Talk sufre de algunos bugs e incluso haciendo memoria, no sólo no ha tenido mejoras, sino que le han quitado. Antes era posible cambiar el tamaño de letra de las ventanas de conversación con Alt+Mousewheel. Llegó una actualización y nos quitaron esta opción.

No me malinterpreten, el tema es aparentemente efímero e insgnificante. Existen muchas alternativas, las hay para ambos. No tengo derecho a quejarme, no he pagado por el software, pero de alguna forma quiero preguntarle a Google qué pasa? Dónde quedó esa empresa dedicada a satisfacer con creces las necesidades de los consumidores? Siempre experimentando y probando nuevos modos de resolver un problema y no sólo imitando. Me preocupa que se conviertan en el nuevo Yahoo que compró decenas de startups y ya no supo qué hacer con ellas, así que poco a poco las ha matado.
Si sienten un poco de simpatía por Talk, contesten esta encuesta y mencionen la falta de actualizaciones. De igual forma con Chrome en esta otra encuesta.
Además me gustaría saber qué piensan, a lo mejor estoy viviendo en una burbuja emo-geek odio-a-Google. El delirio siempre es una opción.

Ahora a esperar una decena de días a ver de qué se trata Wave y de qué forma puede revolucionar la web. Yo aún no lo digiero bien, pero de igual forma me parece muy interesante.

P.S. Qué pasó con Google 10^100? Ven de lo que hablo?

Queja a Google fue escrito por fael el día lunes 21 de septiembre de 2009 a las 12:10 a. m.

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