Al parecer ha llegado esa temporada en la que aprovecho para ver las películas que tengo pendientes, después de meses sin ver nada. Superbad es una película que recuerdo haber visto mencionada, pero que nunca supe de qué trataba.
Me dijeron que me iba a gustar, así que a pesar del género —la comedia gringa no me cuadra en lo absoluto—, había que salirme de mi zona de comfort y darle una oportunidad.
Graciosa. Mucho. He de confesarles que dio justo en el punto, el humor manejado en Superbad es el que me gusta. A pesar de que me cae un poco mal, la cara de idiota de Michael Cera le cayó muy bien a la película.
Habría que verla otra vez, pero es posible que no tenga el mismo efecto al verla la segunda vez, pues en gran parte lo gracioso resulta de las circunstancias, algo así como con Matando Cabos.
Como sea, la recomiendo si no tienen grandes prejuicios y aún pueden disfrutar de una comedia juvenil. La pasarán bien.