El principio de Lovemark está fundamentado en una búsqueda por el respeto, la intimidad con el consumidor y el misterio. Para los que sabemos un poco de marketing, es como emotional marketing, pero en esteroides.. o eso nos pintaban.
A pesar de que el libro es muy estético —parece un libro ilustrado—, carece de profundidad. Físicamente el libro es grande y pesado, pero contiene muy poco. Casi todo el peso es debido a las fotos. El contenido en si no es malo, hay algunas lecciones muy interesantes, pero estas llegan en muy pequeñas dósis, es muy poco concreto —al final da la sensación de que no nos quedamos con mucho— y más que nada, parece un tremendo comercial para las empresas cuyas cuentas publicitarias las ha manejado S&S.
Lástima, tenía un buen potencial. Si buscan un buen libro de emotional marketing, busquen en otro lado. Lovemarks difícilmente les dará la sensación de haber aprendido algo.