Hace unos meses, mediante un clip en el que explicaban cómo funcionan los bancos descubrí una película de origen español llamada El Concursante. Prácticamente sin saber más, sólo el clip de 7 minutos de una manufactura muy profesional, entretenida y didáctica me vendió la película. Tenía que verla.
Dinámica, fluida, bien hecha y todo en torno al dinero. Así se haría una breve sinopsis de El Concursante. Con un poco más de palabras, la cinematografía es excelsa, las actuaciones no desencantan, la ambientación es muy buena, la trama es excelente y tiene muy buena fluidez y tiempos que nos mantiene entretenidos por casi 80 minutos de duración.
Tal vez el punto flaco es el final, pero fuera de esto, El Concursante es una de esas joyas que parece que nadie conoce. Bravo por el cine español si va a seguir sacando cosas como esta.