El ritual de la espera de una película de Pixar por fin ha terminado y comienza uno nuevo. La historia que comenzó todo, la que fue la primera 100% animada por computadora, la que hace 15 años empezó a echar a escribir la historia de la animación moderna.
Para mi, Pixar tuvo un punto de inflexión hace 10 años, justo después de Toy Story 2, que realmente quedó muy debajo de la primera. De un tiempo para acá dejaron de ser una compañía de animación y empezaron a ser una compañía de historias.
He aprendido a no esperar nada de Pixar. Yo sólo me siento a disfrutar, sé que de alguna u otra forma me soprenderán.
No ha pasado ni un minuto y ya hay emociones muy fuertes. Algunos minutos después cambia toda la tónica hacia una profunda melancolía. Toy Story 3 es una montaña rusa de emociones, a veces demasiado fuertes como para pensar que es una película para niños, pero siempre geniales.
Técnicamente, lo de siempre. Efectos de la más alta calidad, música sobresaliente, cuidado casi enfermizo a los pequeños detalles, con un ritmo muy bueno y qué decir de la historia. En Toy Story 2 parecía forzada la historia y a esta tercera parte no se le veía por dónde le pudieran sacar más jugo. Pero lo hicieron y de forma sobresaliente.
Y como es costumbre, un mensaje muy fuerte e importante.
Toy Story 3 está a la altura de la primera película y yo incluso diría que es mejor, pues aprovechan todas y cada una de las oportunidades de lo que ya tienen construido para emocionarnos, ponernos al borde de las lágrimas y arrancarnos unas muy buenas carcajadas. Pixar no defrauda. Bravo señores.
Ahora otro largo año de espera por Cars 2. Dato curioso, entre el 2011 y 2012 sacarán 3 películas, dos de las cuales serán secuelas.
P.S. Feliz día del padre! Un abrazo a todos.