La dosis de GLaDOSina (término perpetrado de Jeshua_Morbus) de esta semana es patrocinada por Cellar Door Games. En un futuro no muy lejano y gracias a los avances en física cuántica, tendremos tecnología para.. err.. grabar nuestra posición anterior y volver a donde estábamos. O eso entendí. No suena muy útil y práctico en realidad, pero este es el motivo de My First Quantum Translocator.

Las flechas son para movernos, arriba es para saltar, W creará una sombra que es a la que podremos teletransportarnos nuevamente, Espacio hará esta teletransportación y F hace lo mismo que la anterior, sólo que con un salto incluído.

Piensen en Portal, pero sin portales. No es el concepto más original del mundo, pero es suficientemente bueno para tener mecánicas muy interesantes. My First Quantum Translocator es un juego relativamente corto, con dificultad arriba de la media, retador y enviciante. Sus puntos más débiles recaen en el arte, que no es de muy buena calidad y en el terrible acomodo de las teclas.

Hay niveles que si uno no comprende la idea fundamental de estos transportadores, estará muy difícil encontrar la solución… e incluso si medianamente lo comprendemos. Muchas veces son obras de la casualidad, de la suerte o de que el juego tiene un sistema de detección de frustración y nos permite saltarnos el nivel. Eso hice con el penútimo, del cual no tengo ni idea cómo pasarlo.

My First Quantum Translocator es entretenido en base a una mecánica ya usada, pero diferente.