10 de Febrero, 1996. Por primera vez en la historia una computadora le gana una partida de ajedrez al campeón mundial. IBM creó una computadora de última generación enfocada única y exclusivamente para ganarle a probablemente el mejor jugador de ajedrez de todos los tiempos: Garry Kasparov. Muchos hemos escuchado la historia, pero les aseguro que hay cosas que no sabían. El juego comenzó en términos amistosos, pero terminó en términos muy distintos. Kasparov acusó a los desarrolladores de IBM argumentando que el comportamiento de Deep Blue en cierta jugada fue demasiado propia de un ser humano. Este es el centro de Game Over: Kasparov and the Machine, pero el antes y después también es muy interesante. Dura casi una hora y media, pero se los recomiendo muy ampliamente.

Yo tenía sólo 11 años cuando sucedió todo esto, pero lo recuerdo sólo como un evento aislado, sin controversias y sin revanchas. Me di una sorpresa al saber que fueron de hecho dos eventos históricos, primero, que Deep Blue le ganara una partida a Kasparov, que posteriormente terminó ganando la serie y meses después, en Mayo, una versión mejorada con el pseudónimo de Deeper Blue —qué original, eh?— logró vencer al maestro en una serie completa.

Poniéndolo en perspectiva, todo esto es increíble. Tuvieron que crear una computadora que procesara 200 millones de posiciones por segundo, miles de movimientos, buscando en profundidad desde 6 a 8 hasta incluso 20 movimientos futuros, todo para para poder ganarle a un cerebro humano. Y aún así, batallaron.
Fuerza bruta en su más compleja expresión le pudo ganar con problemas a Kasparov. Y eso quién sabe, tal vez IBM sí hizo trampa.

Garry Kasparov es uno de mis nuevos héroes. Insisto, el documental es un must-watch. Guarden este post y véanlo el fin de semana, les aseguro que aprenderán una o dos cosas.

(Perpetrado de VideoSift)

P.S. They Were There, mini documental de los 100 años de IBM Aún lo tengo pendiente por ver, pero parece muy interesante.
P.P.S. Cracking the Scratch Lottery Code Genial artículo de cómo un estadista geólogo hackeó los boletos de lotería de rasca y gana.