No teniendo el más afortunado de los nombres para nosotros, los hispanos —vaya, que hay peores—, put.io es una mezcla entre Dropbox y un cliente de torrents. Suena un poco raro, pero lo que este singular servicio hace es descargar archivos a máxima velocidad para después nosotros poder descargarlos o verlos por streaming —si es video—, además de compartirlos.
Esto probablemente no tiene nada de especial; todos hemos descargado torrents con nuestra conexión, pero les aseguro: no a 5MB por segundo. Esto significa que con put.io podemos descargar una película en 5 minutos y comenzar a verla por streaming inmediatamente.
Claro, al final del día voy a tener que descargar el archivo, ya sea por transferencia normal o por streaming, pero estando en la nube, tengo la certeza de la integridad del archivo.
Los planes son extremadamente accesibles: hay 3 días gratis tras el registro y sólo $4.90 por mes en su plan más básico. Las restricciones de put.io son dos: espacio y ancho de banda. Su plan más básico son apenas 10 gigabytes de almacenamiento y 20 gigabytes de ancho de banda, mismo que se consume con el streaming y descarga de archivos a nuestra PC, suena poco, pero es más que suficiente porque además se acumula al final del mes.
Por si fuera poco, un detalle muy importante y que terminó por venderme este extraordinario servicio es que no está limitado a torrents, sino a Rapidshare y similares, incluídos Hotfile, Megaupload, Mediafire, Uploaded.to, Netload.in, Fileserve y Filesonic. Es decir, es como si tuviéramos una suscripción premium a todos estos servicios, que por uno solo cobran más que $4.90 por mes.
Además, si son múltiples partes, put.io se encarga de juntarlo y extraer el archivo.
Me parece interesante este último punto que toco, pues al pegarle directamente a “los Rapidshares”, estos probablemente cierren su API o cancelen las cuentas de put.io. Pero como en cada amenaza hay una oportunidad, podrían empezar a aliarse y ofrecer una membresía única para todos estos servicios. Me resulta evidente que antes, que Rapidshare era el único —o el que se llevaba el pedazo más grande de pastel—, la decisión para el consumidor era fácil. Hoy, con tantas alternativas, uno simplemente decide por no suscribirse a ninguno.
Y ahí es donde put.io aprovechó, pues además de una gran idea y una genial ejecución, ofrece un gancho perfecto y un precio muy atractivo.