Tras una espera de lo que parecía una eternidad pero que en realidad sólo fueron dos meses, Edmund McMillen por fin ha lanzado The Binding Of Isaac, un proyecto en el que temporalmente se separa de Team Meat y que para ser honesto, al menos en mi caso, en un inicio no apantallaba mucho. Sin embargo, siguiendo los posts en su blog uno se daba cuenta del enorme potencial que tendría, pues hay una buena cantidad de contenido —armas, items, enemigos, jefes, niveles— que se genera al azar y entrega una experiencia casi única cada vez que jugamos.
Cuando comenzamos estamos en un cuarto con unas escrituras en el piso, mostrándonos cómo jugar; nos movemos con WASD, atacamos con las flechas direccionales, ponemos bombas con Shift o E y utilizamos ítems especiales con Espacio. Y básicamente eso es todo lo que sabemos.
El juego es difícil. No por nada es de uno de los creadores de Super Meat Boy, sólo que hay otro tipo de dificultad. Mientras que en SMB la mecánica está muy enfocada a perdonar al jugador, con Isaac al morir una vez, todo se acaba. Eso es, tres corazones y tenemos que empezar todo de nuevo.
En cuanto al gameplay, me parece perfectamente balanceado; el arma principal —que son lágrimas— siempre se va mejorando y no por agarrar otro upgrade, significará que lo que teníamos lo habíamos perdido, sino que se fusionan. En cuanto al arma especial, ahí sí es cuestión de elección, pues sólo podremos traer una a la vez, afortunadamente no se pierde cuando se utiliza. También hay ítems especiales como píldoras o cartas del tarot que se activan con Q, el efecto de las primeras es permanente y puede ser para bien o para mal, mientras que el de las segundas es temporal.
Otra innovación está en la escasez. En The Binding Of Isaac todo es escaso; corazones, centavos, llaves y bombas, por lo que hay que elegir muy bien cuándo y cómo las utilizamos. En cuanto al arte, me parece que le faltó un poco de trabajo en cuanto a la animación, pero fuera de eso, el diseño de los enemigos, los niveles, ítems, jefes y especialmente, Isaac mismo, pues no recuerdo haber visto en otro juego que cuando equipamos a nuestro personaje, su look cambia. Probablemente sí exista, pero no con el detalle de Isaac, pues cada item se ve reflejado en el personaje.
The Binding Of Isaac es un juego extremadamente adictivo que me ha quitado ya casi 4 horas el día del lanzamiento —y eso que tengo trabajo y tarea por hacer—. El sello particular de Team Meat es traer experiencias de la época del NES y SNES, con SMB fue la dificultad, con The Binding Of Isaac se podría argumentar que también, pero en un análisis más profundo, es evidente que la experiencia es la incertidumbre, misma de aquella época cuando no había Internet y los instructivos no decían mucho, y que uno mismo tenía que averiguar la función de las cosas que recolectamos. Así es en este caso, pues en la mayoría de los aditamentos no se incluye la descripción y uno tiene que echar a perder para aprender qué era. Claro que ya hay guías, pero al menos yo trataré de averiguarlo por mí mismo. Junto con estos detalles, la escasez de recursos es otro punto adicional que termina redondeando una muy buena experiencia.
Y sólo cuesta $5 dólares en Steam. No se arrepentirán.