Tercera parte de mi análisis de los sitios web de los candidatos a la presidencia, primero fue para Josefina Vázquez Mota, después el de Enrique Peña Nieto y ahora le toca al candidato del PRD, Andrés Manuel López Obrador. (Y no se pierdan de mi opinión acerca del sitio de Gabriel Quadri)
Con el profesionalismo de un WordPress en un hosting compartido, el sitio de web de AMLO resulta casi doloroso de navegar.
Lo primero que se nota es el alto compromiso del equipo del perredista para con las redes sociales. En portada, cada una de las nueve noticias en el slider, además de la decena debajo de este carga un widget de Facebook y uno de twitter, trabando el navegador casi veinte segundos, un pésimo enfoque a la experiencia, si me preguntan.
En el aspecto gráfico, definitivamente hay consistencia, pero el sitio se siente demasiado simplista; la parte más creativa del sitio es el logo, mismo que tiene un curioso parecido a una conocida O, junto a este la imagen del candidato —de no muy alta calidad— y el slogan de campaña, pero con mucho white space que lo hace verse vacío. En cuanto a contenidos, el menú consta de seis elementos principales: Agenda, Sala de Prensa, Entrevistas, Multimedia, Gabinete y Biografía. Veamos uno por uno.
Para el archivo: la versión grande
Agenda detalla las actividades del candidato por semana, tiene suficiente información, pero la forma de presentarlo es mediocre, por lo menos. Cada una de estas bitácoras es un post que, en el formato más simplista posible, detalla el día, las horas y las actividades.
Sala de Prensa consta de cuatro subsecciones: Boletines, Transcripciones, Entrevistas y Fotogalería, además del propio elemento de Sala de Prensa que son los contenidos que se ven en portada. Boletines, por su parte… confunde más, pues son contenidos muy similares al del punto anterior. Transcripciones, en efecto, son los discursos en texto. Y es en Entrevistas donde empezamos mal, pues además de ser un subelemento, también es un elemento principal. Aquí también se entrega lo que se promete, pero sólo consta de un elemento, difícilmente podría ser un elemento primario de navegación, mucho menos que esté repetido en el menú. El siguiente sub-elemento es Fotogalería, que en esta ocasión varía un poco de cómo se presentan los demás contenidos gracias a uno de los millones de plugins de WP que hay, y aún así no es nada espectacular.
Multimedia presenta a sus dos elementos hijos, Fotogalería —sí, otra vez— y Videos en uno solo.
Gabinete enlista a las personalidades que conformarían el gobierno de López Obrador de ganar la elección, sus contenidos, una vez más, presentados en forma de posts y sin el más mínimo cuidado de editorializar el contenido de la biografía de cada uno de estos personajes; breve, carente de emotividad, vacío, seco.
Biografía resulta todo lo contrario al contenido de los del gabinete: es enorme, no es un wall of text gracias a que tiene párrafos, pero carece de imagenes, de formato y sobre todo, de sentido común; nadie va a leer eso.
Este es otro caso de no saber jerarquizar la información; al ciudadano le interesa saber quién es López Obrador, qué ha hecho, qué piensa, cuáles son sus propuestas. Casi todo el contenido del sitio de AMLO es paja, de la cual hay que pasar mucha para encontrar sus ideales y propuestas.
Todo el sitio es uniforme; no hay forma de saber si estamos en una sección u otra, con contenidos tan repetitivos y sin enfoque de formato, sólo la sección de multimedia es diferenciable.
No tiene nada de malo que se utilice WordPress, el problema es cuando se instala en un servicio de hosting que no va a estar a la altura de las necesidades —constantemente aparecen errores de no haber podido establecer conexión con la base de datos— y no se entiende el contexto de los contenidos. El sitio es uniforme, pero en un extremo peligroso en el que todo parece ser igual. Muy sorprendentemente el layout es responsivo… pero el exceso de widgets mata por completo este esfuerzo de poder ser visualizado en dispositivos móviles: truenan los navegadores.
En resumidas cuentas, el sitio de AMLO es terrible por donde lo querramos ver. Tanta uniformidad es aburrida, la plataforma se utilizó para salir de un apuro —y no quiero pensar cuánto costó..—, no hay un enfoque a la experiencia y por si fuera poco, el tema es una versión no tan personalizada de Esplanade. Un desastre de sitio web, en pocas palabras. Y para no perder la costumbre, también encontré el administrador.
