En una sociedad cada vez más desconectada, apresurada y deshumanizada, sobre todo viviendo en una metrópolis, es raro escuchar historias como la que Casey Neistat nos cuenta en el siguiente video, donde recuperó $13,238.36 dólares después de haberlos perdido en un taxi en NY.

Lo primero que pensé fue en quién demonios cargaría tanto dinero en efectivo y que la historia no sería tan inspiradora dado a que tuvo que contactar al taxista. Pero eso, creo, es parte de lo que hace la trama tan interesante.

Son este tipo de crónicas las que deben de salir más a la luz; de cómo, a pesar de todo, hay gente que tiene una ética más poderosa que su ambición. Que piensa primero en los demás que en ellos mismos y actúan en función de cómo les gustaría que fuera el mundo para aquellos que tienen mala suerte, incluso cuando a nosotros mismos no nos funciona de esa manera.
Verdaderamente inspiracional.

(Perpetrado de pinboard)