Yo me quedaría con dos cosas, las cuales son el motivo de este post.
Siendo Draw Something sólo un clon más del popular Pictionary, cómo pudo haber destacado del resto? Múltiples razones las hay, y lo más probable es que no se pueda explicar sólo con una. Van desde las cosas más tradicionales de la plataforma —-que sea posible jugar incluso 10 segundos, que incorpore el componente social—- pasando por decisiones totalmente planeadas —-dibuja a un personaje de la cultura pop—- y, por supuesto, el clásico factor suerte, mismo al que yo le atribuyo la razón de ser tan adictivo: el sistema de puntos, o más bien, la ausencia de este.
En un juego tradicional, los puntos son utilizados para poner al jugador dentro de una escala. Este método es, hasta cierto punto, eficiente, de ahí su razón de seguir siendo tan usado. Pero tiene un efecto secundario muy malo; los puntos dejan de tener valor muy pronto, se convierten en un número vacío, frío, sin contexto. Draw Something implementa el sistema de puntajes basado en la capacidad de los jugadores de adivinar sin equivocarse. Sigue siendo un número, pero es social y a la vez es personal y es retador.
El factor suerte, en este caso, proviene de un día en el que Charles Forman, fundador de OMGPOP fue a llevar a su hijo y a un amigo de este al parque y los invitó a jugar a aventarse una pelota de fútbol americano cien veces sin que se les cayera a cambio de un helado. Vaya forma de encontrar la inspiración.
Con la adquisición de Zynga, los empleados de OMGPOP recibieron una invitación para trabajar. Todos aceptaron, excepto uno. Shay Pierce tuvo un conflicto de intereses. Uno muy pequeño, uno que no valía millones de dólares, pero uno que lo definía a él como persona; resulta que Zynga tiene entre su catálogo, puzzles. Shay Pierce tiene uno, Connectrode, mismo que desarrolló de forma independiente antes de entrar a OMGPOP y actualmente está disponible en la App Store. No le ha ido bien, no ha ganado millones y no es el juego del año, pero es su juego y Zynga no le pudo asegurar que él mantendría los derechos del mismo y no sería removido de la App Store. Trato no hecho, no se fue a trabajar a Zynga.
Mucho antes que el dinero están los ideales, el señor Pierce lo ha demostrado y no se considera idealista, pero hay ciertas cosas que pesan más. Shay aprovechará su parte que le corresponde de la adquisición y re-abrirá su estudio de desarrollo de juegos, Deep Plaid. Esperemos le vaya muy bien, se lo merece.