Resulta maravilloso ver con qué tan poco nos entretenemos. Con millón y medio de visitas desde hace prácticamente un mes que fue publicado, este video de un slinky en una caminadora tiene algunas lecciones no-planeadas de cómo diseñar una historia. Al 1:43 hay una parte donde sudé frío.
Lo primero que me llama la atención es tener un buen score musical, muy de acuerdo al momento de la historia. En este caso, hay algunas partes tranquilas donde la música deja de ser tan estruendosa.
En segundo lugar, hay que prometer algo. En este caso les estoy avisando que casi a los dos minutos sucede algo especial. Sin este tipo de expectativa, posiblemente no llegaríamos a ver el video tanto tiempo.
Y finalmente, el inicio es envolvente. El slinky empieza con peligrosos pasos hacia el borde derecho de la caminadora y por poco se cae, esto es envolvente porque sabemos que el video dura al menos lo suficiente para dar lo que fue prometido, pero de seguir como empezó, probablemente terminaría prematuramente.
(Perpetrado de kottke)