Dos tipos de motivación: intríseca y extrínseca. Cuando viene de una fuente externa —-un premio, una recompensa—-, se dice que es extrínseca. Por el contrario, es intríseca cuando una persona está convencida de que quiere realizar la actividad por convencimiento propio.
Resulta que en experimentos, cuando la motivación es una recompensa, el individuo está motivado al principio, pero eventualmente el premio resulta insuficiente conforme pasa el tiempo. En casos en que hay una motivación interna, agregar un premio trae consecuencias negativas en muchos casos, ya que reemplaza la motivación interna con la externa, y ya que esta nunca es suficiente, la causa se termina perdiendo por completo.

Es raro, pero el autoconvencimiento por realizar una actividad crea su propio motivador para seguir haciéndola. Esa es la fórmula mágica para llegar al grok.

Hace unos años, aún en la carrera, nos pidieron adquirir la biblia de la mercadotecnia: Fundamentos de Marketing, de Phillip Kotler. Es el texto más básico, donde se encuentran las bases y conceptos mínimos que un profesional del ramo debería poseer. Un texto de más de 400 páginas. Y al final del semestre no nos habían pedido leer más de 50, a lo mucho. Un cerebro enfocado al menor esfuerzo se regocijaría: “no tuve que leer mucho!”; uno más evolucionado se quejaría: “para qué lo compré? no leímos ni el 15%!”. Este último fue el caso de un compañero, un tipo brillante, inteligente, de mente rápida, pero de ideas que lejos de congeniar o aceptar, sentía que estaban al revés. Ante su queja, “léelo tú mismo”, le sugerí.
Y qué es una sugerencia de algo que nunca hemos hecho nosotros mismos? Charlatanería, eso es. En un par de segundos caí en cuenta, de que si quería evitar ser un egresado más, un profesionista que no entiende de su profesión y alguien que piensa pero no hace, tenía que leer ese libro.

Ese día, y muchos más en las posteriores semanas, me dediqué a leer ese libro. Algunas cosas ya las sabía, otras no. Mi objetivo era saber qué sabía y qué no sabía de mi área. Mi motivación fue no ser como otros.

A partir de ahí, he leído muchos más libros, he aprendido muchas cosas más y sigo buscando qué aprender. Si todo lo que has aprendido es porque alguien más te lo ha dicho, creo que debes cambiar. Si, por el otro lado, sigues buscando qué aprender y tu motivación es el conocimiento, auguro muy buenas cosas para tí.