El Campeón atendió al ‘cliente’ y lo eliminó en penales
Cardiaco, histórico y con valentía. Así el Tri Sub-17 de Raúl Gutiérrez sigue demostrando que simplemente es la mejor Selección de la última época en el mundo del futbol al clasificarse a las Semifinales del Mundial Sub-17 y mantenerse en camino para la defensa de su título al empatar con Brasil en tiempo regular y luego ir hasta la muerte súbita para avanzar.
Fueron necesarios 24 cobros por parte de ambos equipos para conocer al cuadro que avanzaría. Ulises Rivas falló por México y cuando todo parecía terminado, apareció el portero Raúl Gudiño, quien atajó el quinto penal brasileño para mantener la serie de penales.
Mientras que la Selección Mayor ha tenido sus altibajos —o como se le pueda llamar a lo que ha pasado este 2013—, las Selecciones en categorías menores siguen haciéndonos sentir orgullosos con los resultados, por ya casi ocho años. En el actual mundial de Emiratos Árabes, México viene de menos a más, comenzando con una goleada en contra en el debut contra Nigeria para comenzar a vencer a Iraq, luego a Suecia, después a Italia en octavos de final y con Brasil como rival en cuartos, probablemente la máxima prueba para ver a qué puede aspirar el equipo mexicano.
En un partido trabado, bien plantado y hasta aburrido, México se vio mejor que la verde amarellha en importantes lapsos del partido, para conseguir gol con 10 minutos faltantes en el reloj, mismos que Brasil aprovechó muy bien para empatar y poner más presión en los últimos minutos. El ánimo estaba con los sudamericanos. Y así nos fuimos a penales, en los que el tercer penal mexicano fue fallado y se tuvo que esperar hasta el quinto y último de Brasil para mantener al equipo con vida.
Por si recuperarse de dos golpes de ánimo con el empate y la desventaja en los penales, aún no habíamos visto nada. La muerte súbita ha sido una de las experiencias más dramáticas que me han dado los deportes; 6 rondas de muerte súbita después, todos los jugadores habían tirado el penal, incluídos los porteros. Todos de forma perfecta.
Y cuando empieza la segunda vuelta, con los que empezaron, es el portero mexicano el que se viste con héroe al detenerlo. El tirador mexicano no falla y una vez más se rompe la historia.
Ya no son los penales, ni Brasil, ni los rivales importantes, tampoco el “jugamos como nunca, perdimos como siempre”. Los fantasmas se han desaparecido por completo. A México le falta aún mucho camino para conseguir otro título, pero este paso fue uno muy importante. Y si todo va bien, podría haber revancha contra Nigeria.