Que la tecnología sea más barata, accesible y popular ha tenido una gran cantidad de impactos en nuestra persona y en la sociedad, mismos que a mi parecer los positivos exceden a los negativos. Excepto cuando metemos a la ecuación el impacto ecológico.

Pensémoslo bien; nuestros teléfonos a los seis meses probablemente tendrán un nuevo modelo. Al año o a los dieciocho meses vence nuestro plan y nos dan otro teléfono. Estos aparatos se han vuelto lujos transicionales, caducos y desechables. Al tirar a la basura tecnología que funciona perfectamente bien tan sólo por el hecho de que pasó de moda.

Phonebloks trata de cambiar este panorama al convertir las piezas en bloques de lego, para intercambiar sólo las partes defectuosas u obsoletas en lugar de todo el teléfono.

Usualmente no me gusta poner conceptos tan poco desarrollados, sobre todo en el plano de factibilidad. La tecnología se ha ido haciendo más chica en parte gracias a las piezas integradas, perfectamente diseñadas para trabajar unas con otras. Al hacerlas modulares, aumentar su compatibilidad y fijar su tamaño, se perdería mucho poder, energía y capacidad.

Sin embargo, el concepto vale la pena por una razón diferente: su visión. Sería imposible luchar en contra de la mercadotecnia que nos ha hecho creer que necesitamos renovar nuestro teléfono cada año. Phonebloks resuleve este problema al tener piezas intercambiables. Justo como la mayoría de las computadoras de antaño; no necesitamos comprar otra cuando todas las piezas funcionan y lo único que necesitamos es más memoria. Este concepto de obsolescencia planeada ha sido impulsada fuertemente por Apple. Y si queremos seguir viviendo en este planeta, tenemos que detenerlo en algún punto.

(Perpetrado de Designer News)