Con la noticia de la semana del cierre temporal de Studio Ghibli y el antecedente del retiro de Hayao Miyazaki, es hora de ver estas obras para saber exactamente de qué me estaba perdiendo.
Para los que no reconocen estos nombres, Hayao Miyazaki es un importante animador japonés, fundador de Studio Ghibli, uno de los estudios de animación más exitosos de ese país, y que desde 1996, Disney distribuye a nivel global.
Casi por casualidad, el primero de la lista es Ponyo.
Lo primero que se nota es el estilo de animación tradicional, en el que prácticamente cada cuadro es dibujado a mano. Al principio esto desconcierta un poco ya que parece que el framerate es menor —que sí lo es—, pero nos acostumbramos en unos minutos. Esta particular limitación técnica nos trae algunas animaciones muy vivas y fluidas.
En cuanto a la historia, debo confesar, es un poco diferente, muy ad hoc de la cultura japonesa. La trama es buena pero siento que le faltó pulir un poco el flujo de la historia, ya que en partes se siente lenta, y son elementos que agregan poco a la narración.
Como conclusión, las obras de Miyazaki serán complicadas de entender si esperamos una historia tradicional occidental. Ponyo tiene unas partes francamente desconcertantes —las transformaciones, por ejemplo—, pero es un detalle pequeño. Definitivamente veo cómo Studio Ghibli puede ser tan adorado. Habrá que ver el resto.
Ponyo on the Cliff by the Sea fue escrito por fael el día viernes 8 de agosto de 2014 a las 9:28 p. m.