Continuando con la saga de Miyazaki, el turno es para Spirited Away, una cinta que es mejor conocida por estos lares como El Viaje de Chihiro y que es la que puso a Studio Ghibli en occidente.
Sin mucho qué esperar, creía que podría resultar en una agradable sorpresa.
He de decir que en cuanto a historia, Spirited Away lo hace todo bien; tiene una trama envolvente, interesante y muy peculiar desde los primeros momentos. Es desenvuelta como solo pocas y tiene giros muy interesantes. La premisa de los dioses es brillante y la gracia de la protagonista deja un fantástico sabor de boca.
A mi parecer, muy superior a Ponyo, Spirited Away juega con los elementos de una forma muy original y creativa, llevando a la historia a su punto máximo, siendo generosa en la cantidad de sorpresas que hay dentro de cada capa. Tanto así que a veces no podemos distinguir los personajes antagonistas de los protagonistas.
Ahora sí veo con tristeza las noticias relacionadas a Studio Ghibli. Probablemente Miyazaki no volverá; confiemos en que una nueva generación inspirada por estas abras de arte sea la que nos va a entretener en el futuro.