Corría el minuto 96 del duelo entre el Watford y el Leicester del Football League Championship del 2013; la segunda más importante en Inglaterra. Con el marcador 2-1, global 2-2, Leicester tenía el gol de la victoria en forma de penal, en lo que todos esperarían sería la última jugada. El ganador pasa a la final, que los puede catapultar a la Liga Premier y Watford, los locales, veían cómo se alejaba su sueño de ser de primera.
Pero el futbol da sorpresas. Esta es una de las más impresionantes que he visto.
Dice Menotti que un gol de penal no se debe festejar, porque cualquiera lo puede meter. Pero al parecer, no todos. Lo preocupante no es sólo cómo se tiró, sino lo desubicado que estaba el Leicester. Aunque no por eso hay que quitarle mérito al Watford, que nunca se rindió y tuvo un final de alarido, digno de los grandes.
Watford perdió la final y no pudo acceder al máximo circuito, pero esta es una historia que pocos aficionados podrán olvidar. Ya sean del Leicester, del Watford, o de cualquier otro club. Bendito futbol por patrocinar estas hazañas.
(Gracias a @ozmonk por el tip)