En una experiencia que no descubrí hasta hace un par de años, los vinos usualmente son asociados con el lujo. Entrar a ese mundo es difícil, pero una vez comprendiendo los sabores, las formas y los olores, es posible disfrutar de verdad un buen vino. El problema es definir qué es un buen vino.
Honestamente la mayoría me sabe igual. No soy el tipo con las papilas gustativas más sensibles para las bebidas, pero en varias ocasiones he disfrutado más un vino que otro, supuestamente mejor. Y con vinos de $1,000 dólares, la pregunta es si será 10 veces mejor que uno de $100. Afortunadamente Vox ha hecho el experimento por nosotros y ha realizado una investigación que nos puede enseñar mucho acerca de lo que hay en las entrañas del negocio de los vinos.
Los resultados son, francamente, sorprendentes. Si entre expertos no se pueden poner de acuerdo, y aún peor, en la misma persona los resultados son diferentes, esta industria está sustentada en algo extremadamente subjetivo. No cabe duda que un aficionado común y corriente se puede equivocar en sus percepciones.
Más aún, la importancia del precio, un efecto psicológico bien documentado que nos incita a valorar más las cosas si externamente representan un valor más grande—independientemente de si es verdadero o falso.
Con esto me quedo pensando en todas las industrias cuyo modelo de negocios es superfluo, y cuántas mentiras no nos contarán para mantenerlo tal y como es.
(Perpetrado de digg)
P.S. ¿Quién sustituirá a tu marca? El artículo de esta semana en relación a crear nuestro propio sustituto, antes de que alguien más lo haga.
Por Qué Comprar Vino Barato fue escrito por fael el día miércoles 27 de mayo de 2015 a las 10:40 p. m.
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