Análisis hay por muchos otros lados, y como es costumbre, hay una resistencia natural a este cambio, pero no entendía a cuál. Después de todo, el cambio de colores si bien es sustancial, no me afecta directamente. El logo sigue la misma línea, entonces, qué cambió?
La respuesta es la siguiente: algo más importante que el logotipo—el icono. La famosa U de Uber es un elemento raro en el branding de una marca, ya que si bien representa la inicial, no lo hace con la tipografía base. De hecho la U está tan cerrada que apuesto a que funcionaría mal como parte del nombre, pareciéndose más a una O.
El logotipo, en este caso, cae a un segundo término: los consumidores hemos convivido mucho más con el icono. Ahora nos quitan la U y tenemos una reacción natural al cambio.
Es posible que en los trabajos de identidad en muy poco tiempo se consideren, además de los elementos clásicos de un logo (marca denominativa, pictograma, imagotipo), el icono de la app sea una inclusión necesaria, especialmente para propiedades digitales.