Esa fantástica época del año esperada por niños y adultos ya está aquí, navidad Star Wars ha sido estrenada y el cierre de una nueva trilogía es inminente. El tratamiento que se le ha dado a la saga a partir de la adquisición por parte de Disney ha sido estelar, a pesar de mis dudas en torno a que J.J. Abrams esté tan involucrado.

The Force Awakens y Rogue One fueron muy buenos, las expectativas están muy altas para The Last Jedi.

Posiblemente mi película favorita de Star Wars; Rian Johnson realizó un gran trabajo que mezcla la nostalgia con lo nuevo, contando una historia que es original, y que a la vez resuena muy bien en el universo de la saga, y con la cual logra mantenernos al filo de la butaca. A pesar de ser poco más de dos horas y media de duración, no se siente lenta.

Pero no por esto es perfecta; The Last Jedi tiene un par de detalles—el primero es esa escena que parece salida directamente de las precuelas, y el otro es todo lo que tiene que ver con el planeta de apuestas.

The Last Jedi es épico y sorpresivo, pero no impecable. Sin embargo los errores no son suficientes como para quitarle méritos. Altamente recomendable.