No es fácil encontrar un punto más complicado en la historia de nuestro país del que estamos ahora. Donald Trump acaba de tomar la presidencia y ya ha comenzado a cumplir las amenazas, muchas de las cuales afectan directamente a nuestro país. Por si fuera poco, la gasolina y el dólar están por los cielos, lo que ciertamente afectarán los bolsillos de todos los mexicanos.

Mientras esto sucede, la clase política accede a regañadientes, y a cuentagotas, a tomar medidas de austeridad—pero son pocas e insuficientes.

Para ver un cambio real tenemos que voltear a ver a los extremos: a los pequeños, a los disidentes, a los independientes. De Pedro Kumamoto, diputado local de Jalisco, nace la iniciativa #SinVotoNoHayDinero, misma que busca quitarle más de la mitad del presupuesto a los partidos políticos, e instrumentar el voto como una medida de inconformidad.

El camino es difícil; los diputados tendrán que votar a favor de reducirles el presupuesto a sus propios patrones, pero si nos unimos y mostramos el apoyo a estas medidas, tendrán que representarnos correctamente. Por eso los exhorto a registrarse y darle seguimiento para que se convierta en una realidad, y seguir arreglando al país, un paso a la vez.

Este podría dejar un precedente para lo que sucederán en las elecciones del próximo año. No solo en México, sino en el mundo, estamos cansados de la clase política, y de entrada, el candidato independiente tendrá por lo menos una ventaja de credibilidad, y ya que no depende de medios tradicionales, basar su campaña en marketing digital puede compensar la falta de recursos.