Irreverente, autocrítica, impredecible y sobre todo, meta, The Lego Movie surgió aparentemente de la nada y le dio un nuevo giro a un género cinematográfico dominado por Pixar/Disney y Dreamworks. La popularidad de aquella encarnación de Batman fue suficiente para darle su propia película.

La pregunta de The Lego Batman Movie es si se podrán repetir el mismo éxito, y comenzar su propia saga, o solo fue un golpe de suerte.

Tenía mis dudas. Como gran fan del trabajo realizado con The Lego Movie, estaba emocionado por el hecho de que Batman pudiera protagonizar su propia película, pero también pensaba que tal vez sería demasiado para el superhéroe de Ciudad Gótica; después de todo no es lo mismo tener 20 o 30 líneas de diálogo a ser la estrella de su propia historia.

Tuvieron que pasar 20 minutos para convencerme de que no sería así. El primer acto de The Lego Batman Movie es simplemente una explosión visual, llena de referencias, humor, acción y sirve para establecer el tono de la película, y el carácter de su protagonista.

No recuerdo haberme reído tanto y tan seguido. El humor es absolutamente irreverente, inesperado e incluso, tonto—mi estilo favorito. Igual que con la primera, la producción parece haber tenido libertad total con las franquicias que tienen a su disposición; y esto fue bastante bien utilizado, incluso para mofarse de sí mismos.

No creo que haya superado a una primer película que fue simplemente sublime, pero está muy cerca de eso. The Lego Batman Movie toma a Batman, le da un propósito, se burla de él, crea tensión, la rompe con un chiste estúpido y lo hace de una forma tan elegante que nos deja pidiendo más.