Existían una importante cantidad de argumentos para pensar que Solo podría ser una triste decepción. El hecho de no pertenecer a la saga principal ciertamente era una de ellas, los cambios en la silla del director no ayudaban y extrañamente el estreno estaba a tan solo seis meses de The Last Jedi, y a tan solo unos pocos meses de su premiere, no teníamos ni un solo promocional.
Parecía que otra vez tendríamos una mala película de Star Wars. Los hechos no nos daban para pensar otra cosa.
Destacando el primer y tercer acto, Solo: A Star Wars story no decepciona al contarnos la historia detrás de Han Solo a pesar de algunos deslices, en especial en cuanto al carácter del personaje principal, que no termina de embonar con lo que conocemos en la saga principal.
Fuera de eso, la película es emocionante, entretenida y, especialmente valiente. Es un gran tributo a este icono de la saga, y al mismo Harrison Ford también. Creo que sería muy difícil no ver más de estos personajes, aunque tal vez ahora a través de los ojos de Lando Calrissian.
La noticia más triste es que ahora tendremos que esperar 18 meses para tener una nueva película de Star Wars.
Solo: A Star Wars Story fue escrito por fael el día miércoles 6 de junio de 2018 a las 9:13 p. m.