Dejando a un lado lo desabrido de la final de ayer, Liverpool vuelve a levantar una orejona después de casi 15 años, aunque bajo circunstancias muy diferentes —en 2005 iban perdiendo 3-0 al final del primer tiempo—; y el artífice fue Jürgen Klopp, un tipo con el que el futbol tenía deuda.
Klopp empieza a tener reflectores a nivel internacional cuando toma al Borussia Dortmund, un equipo que si bien no es chico, es opacado por el Bayern Munich localmente e intrascendente a nivel de Champions League, que bajo su mando consigue ganar dos ligas seguidas y llegar a la final de la UCL para perderla con un viejo conocido—el Bayern.
En 2015 llega a Liverpool con grandes expectativas, pero conforme van pasando las temporadas y las competencias, Klopp llega a la entrega de resultados con las manos vacías, pero con un trabajo honesto, que para bien del Liverpool mismo fue suficiente para mantenerlo, pues al artista hay que darle tiempo y permitirle trabajar—además de entender que está jugando en la liga más competida de Europa, en la cual no solo ganan dos o tres equipos.
El año pasado perdió la final de Champions mañosamente, si bien el rival de enfrente probablemente fue el mejor Real Madrid de la historia, al equipo de Klopp no lo dejaron ni competir. Pero el primer esbozo de los resultados que traería ahí estaba.
La tercera fue la vencida, Klopp no pasará a la historia como un gran líder que se quedó en la raya, sino como un ganador, el que hizo respetar a Liverpool y los devolvió a la élite en el futbol.
Detrás de ese semblante frío y alemán, hay un tipo honesto y trabajador que ama al futbol antes de cualquier gloria que este pudiera traerle. Hace un mes estaba sonriendo al recibir el tercer gol en casa con un tiro libre espectacular de Messi, y esa reacción solo la puede tener alguien que a pesar del dolor y la frustración que trae la derrota, lo que se refleja en el exterior es una sonrisa y una mirada de un tipo que ama al deporte más bello sobre la tierra.
Y ese amor debe ser correspondido. Ayer fue, y espero lo sea por mucho tiempo más.
P.S. How Data (and Some Breathtaking Soccer) Brought Liverpool to the Cusp of Glory Un pequeño vistazo al análisis de datos dentro de Liverpool, posiblemente mi artículo favorito de este año; Moneyball pero para futbol.