No importa si hablamos de nuestra vida personal o profesional, en algún momento vamos a tener que iniciar una conversación incómoda. Tendremos que decir no, dar una mala noticia o simplemente decir algo que la otra parte recibirá de la forma incorrecta.
La realidad es que estos esfuerzos son tan huecos como ineficientes; ya todos nos sabemos este truco psicológico. Y también ponen a la luz un subtexto sintomático: se sienten avergonzados de esta situación que afectará nuestra comodidad o nos generará molestia.
La solución verdadera es entender las reglas y políticas internas que tienen como efecto secundario crear incomodidad, identificar si estas son realmente necesarias y hacer cambios.
La otra solución es ser honestos y directos al comunicar algo que no podemos cambiar; “el horario de inscripción es de 9:00 a.m. a 1:00 p.m.”—yo seré el que decida si es cómodo o es molesto.
Cuando el estándar de comunicación está repleto de trucos psicológicos, una forma de destacar es ser directos y contundentes. La honestidad está subvalorada.
Para Su Comodidad fue escrito por fael el día jueves 7 de noviembre de 2019 a las 9:44 p. m.
Este post fue etiquetado: palabras psicología reflexión artículos