De poco a nada sabía acerca de Jojo Rabbit fuera de que Scarlett Johansson estaba en ella. Conforme me enteré un poco de la trama, mi reacción fue de escepticismo, pero conforme llegaban los comentarios positivos, tenía que formarme mi propia opinión.
Pensaba que era difícil que una película con este tipo de humor fuera contendiente al Oscar, pero he de confesar que con cada minuto se hacía más viable esa idea. Jojo Rabbit es rara, excéntrica, graciosa, tensa y brutal—una combinación que no recuerdo haber visto en la pantalla grande, mucho menos disfrutarla tanto.
Taika Waititi demuestra por qué se ha convertido en ídolo dentro de la industria, no solo dirigiendo y escribiendo, también incluso actuando. Jojo Rabbit le da un giro muy interesante a la historia de un niño en la guerra, y por mucho que Ford v Ferrari se haya convertido en una de mis películas favoritas de la historia, Jojo Rabbit no se queda atrás y siento que tiene muchas más posibilidades de ganar el Oscar a mejor película.