Seis y cuatro minutos de un lunes en el que no hubo actividades —benditos puentes!—, chateando habitualmente con mis contactos cotidianos, un contacto entra a MSN Messenger y me llama la atención su nick.
A continuación la captura que alcancé hacer, mismo que inspiró el título de este post.
No es mi intención en ningún momento debatir de política, esto es algo de un nivel mucho más elevado y que es parte de los cimientos de una sociedad libre y justa: RESPETO. Tenerlo por aquellos que piensan diferente a nosotros, por los que tienen un color de piel diferente e incluso, por aquellos que no lo tienen por otros. Tal es el caso del Peje que, utilizando frases populistas pretende ganar votos y todavía tiene el descaro de utilizar la frase “con todo respeto”. No caeré en su juego, y tengo plena confianza que México tampoco lo hará. El diálogo es parte fundamental de la Paz, no puede negarse. No se trata de elegir al que mejor sepa destruir, sino al que mejores intenciones y ganas de construir tenga.
Estamos de cara a la elección presidencial más cerrada de la historia, campañas como Tu Rock Es Votar —plagiadas o no— tienen un gran sentido político, votar es bueno, pero hacerlo simplemente porque sí, desacredita, en mi humilde opinión a la idea de elegir quién nos va a gobernar por los próximos seis años.
No estoy en contra de nadie —ni de mi amigo de MSN, ni del señor López Obrador, ni de sus simpatizantes—, sólo quiero compartir un punto de vista. Seguro todo mundo tiene el suyo, también me gustaría leerlo.
Finalmente, me gustaría compartir una opinión de mi señor padre que me mandó por e-mail
Respeto llama a respeto
No importa si votamos o no por Vicente Fox, pero finalmente es el titular del poder ejecutivo. Su desempeño será evaluado por la historia.
Pero llamarle como le haya llamado un todavía simple ciudadano, candidato, pero todavía ciudadano- de esa manera tan despectiva, degrada a quien lo hizo y sobre todo nos pone en aviso. Si el sr. López Obrador es capaz de dirigirse hoy así al presidente de la república y si a él le favorecen los votos el dos de julio, entonces ¿qué trato le mereceremos los ciudadanos comunes, pero no tan corrientes?